Ollivander

-Bienvenido a Varitas Ollivander ¿en que puedo ayudarle?

Ollivander
-Aquí solo vendo varitas guapa, para comprarte una mascota tienes que ir a la tienda de mascotas que stá algo más lejos.

Ollivander

-Entonces perfecto. Deja que te mida el brazo un momento-un metro dorado sale de su varita-¿Eres zurda o diestra?

Saynni
-Soy diestra- le dije mientras contemplaba todas las cajas de varitas que habia.

Ollivander
-Muy bien-dijo y extendió el metro hasta haber medido su brazo- Perfecto-murmuró-como tienes un brazo agil y delgado, te vendría bién una varita fina y larga, y a juzgar por lo poco que te conozco, veo que eres una joven sincera y algo impulsiva, así que la madera perfecta es la de fresno. Lo que no tengo muy claro son los componentes. El pelo de cola de unicornio no va muy bien con tu caracter y tu carisma, porque tienes un alma de fuego. Veremos si te viene mejor un fenix o un dragón.

Sacó dos varitas
Una tenía el mango en espiral y era d un color claro muy bonito. Era la de dragón.
La otra era entea en espiral, pero muy fina (igual que la otra) y su tiraba más a caoba. Era la de fénix.

Elige.

Ollivander

-Muy bien, ahora tienes que probarla.-te la tiende para que la cojas.

Ollivander

Unas chispas rojas y doradas salieron de la varita seguidas de un pequeño fenix hecho de fuego que sobrevoló la estancia y se disolvió en una lluvia dorada.
-Ahora no-dijo sonriendo-Esa varita te ha elegido.
Serán 70 galeones.

Saynni
-Muy bien- le dije mientras admiraba la varita.
Rebusque en mi bolsa y saque el dinero.
-Muchas gracias- le diej sonriente.

Ollivander
-De nada, un placer.